GUÍA DOCENTE

La educación infantil constituye una etapa educativa con identidad propia, recogiéndose en el Decreto las normas generales de ordenación y organización de la etapa y el currículo referidos al conjunto de la misma.

Esta regulación viene determinada por la necesidad de asegurar desde el primer ciclo de la educación infantil experiencias educativas que estimulen y favorezcan el desarrollo y aprendizaje de los niños y niñas que asistan a los centros. Se trata de unas edades de trascendental importancia para el desarrollo y el establecimiento de un sólido fundamento sobre el que habrán de construirse las adquisiciones posteriores, particularmente en el caso del alumnado cuya cultura familiar está más alejada de la cultura escolar en su lenguaje, su estimulación y sus prácticas de socialización, constituyendo las experiencias educativas en los centros una de las vías más eficaces para erradicar las desigualdades ligadas a las diferencias de origen social.

Es importante que el alumnado construya su propia identidad y se forme una imagen ajustada y positiva de sí mismo, tomando gradualmente conciencia de sus emociones y sentimientos a través del conocimiento y valoración de las características propias, sus posibilidades y límites.

También adquirir progresivamente autonomía en la realización de sus actividades habituales y en la práctica de hábitos básicos y promover su capacidad de iniciativa.

El currículo de la educación infantil, para ambos ciclos, se organiza en áreas correspondientes a ámbitos propios de la experiencia y del desarrollo infantil y se aborda por medio de situaciones de aprendizaje que tengan significado para los niños y niñas.

Planteamos el tema de “Los castillos” dada la importancia que tiene el valor histórico y cultural de nuestra comunidad y la gran diversidad de castillos que encontramos en ella.

Con este tema se contribuye al desarrollo de diferentes competencias: competencia digital, competencia lingüística, aprender a aprender, social, autonomía e iniciativa personal, etc.

Es de gran interés, puesto que permite desarrollar en el niño las distintas capacidades que se expresan en las diferentes competencias, favoreciendo así, el carácter globalizador de esta etapa.

Para ello seguiremos una metodología activa, participativa y globalizada, además de flexible y abierta, que nos permita modificar el proceso de enseñanza-aprendizaje en todo momento.

Los objetivos que planteamos que consiga el alumnado son los siguientes:

OBJETIVOS GENERALES

• Desarrollar una autonomía progresiva en sus actividades habituales. 
• Conocer algunas manifestaciones culturales de su entorno. 
• Representar y evocar diversos aspectos de la realidad vivida, conocida o imaginada. 
• Valorar la importancia del medio natural y de su calidad para la vida humana. 
• Manejar programas informáticos sencillos con interés para la búsqueda de información. 
• Utilizar las capacidades de atención, memoria, comprensión y expresión lingüística. 
• Conocer el propio cuerpo de manera progresivamente autónoma. 

OBJETIVOS ESPECÍFICOS 

• Reconocer las partes de un castillo. Identificar qué es una armadura. 
• Identificar qué es una bandera. 
• Reconocer diferentes personajes de un castillo. 
• Identificar qué es un escudo. 
• Aprender a clasificar. 
• Distinguir tipos de flores y árboles. 
• Representar coreografías. 
• Memorizar canciones. 
• Distinguir diferentes inventos e inventores. 
• Conocer los números. 
• Manejar el ratón. 
• Realizar correctamente secuencias de tiempo. 
• Diferenciar distintos tipos de viviendas. 
• Aprender hábitos de higiene. 
• Reconocer ropa de la época medieval. 
• Distinguir entre dentro/fuera. 
• Diferenciar entre animales de granja. 
• Apreciar diferencias entre elementos medievales y actuales. 

Para que el alumnado consiga estos objetivos, de tratarán en clase los siguientes contenidos: 

• Partes del castillo. 
• La Edad Media. 
• Los colores. 
• Caballeros. 
• Armaduras. 
• Escudos. 
• Psicomotricidad fina. 
• Seriación. 
• Figuras geométricas. 
• El lenguaje oral. 
• Lenguaje expresivo. 
• Mejora de la memoria. 
• Representación espontánea de sensaciones sentimientos y estados de ánimo. 
• Actitud positiva para mantener el entorno limpio. 
• Inventos. 
• Inventores. 
• Números 2 y 3. 
• Instrumentos musicales medievales. 
• Trazo de líneas. 
• Concepto de cantidad. 
• Las viviendas. 
• Estamentos feudales. 
• Representaciones artísticas de la Edad Media. 
• Hábitos de higiene. 
• Ropa de la época medieval. 
• Conceptos dentro/fuera. 
• Animales de granja y sus productos. 
• Alimentos saludables. 
• El cultivo. 
• Distintos oficios. 
• Sumar. 

Para llevar a cabo los contenidos y objetivos anteriores, nuestra propuesta de metodología es la siguiente:

Nos vamos a regir por todos los principios psicopedagógicos y didácticos que sustenta la pedagogía y la organización escolar. La globalización supone establecer múltiples conexiones entre lo nuevo y lo sabido, experimentado o vivido; el aprendizaje no se produce por la suma o acumulación de nuevos conocimientos a los que ya posee la persona que aprende.

La utilización de las láminas, cuentos y canciones, así como cualquier otra actividad, garantiza que el aprendizaje sea significativo y que se realice de forma constructiva.

Para ayudar a un niño a progresar en sus aprendizajes, daremos respuesta desde la individualización de la enseñanza y la atención a la diversidad, porque, niños y niñas diferentes tienen capacidades distintas, por lo que no es razonable tener iguales expectativas respecto a ellos. 

Trataremos de desarrollar en nuestros/as niños/as la realización de tareas de manera autónoma, ello es posible con la metodología que vamos a llevar a cabo en nuestra unidad didáctica.

En nuestra metodología, permitiremos y estimularemos a los niños y a las niñas a participar activamente como sujetos de su propio aprendizaje.

A pesar del egocentrismo propio de la edad, el niño y la niña son sociables, cooperan con el adulto, se van adaptando a las normas, son capaces de seguir órdenes verbales y muestran un creciente deseo de jugar con los demás. Lo que contribuyen al desarrollo de la socialización y la comunicación.

El juego es un elemento básico y primordial para el desarrollo de la atención, la memoria, el lenguaje, la imaginación, la personalidad y ser el recurso metodológico por excelencia en el trabajo con los niños y las niñas de esta edad.

El apoyo visual debe ser muy habitual (por ejemplo usando imágenes, cartelería y lenguaje corporal). El componente lúdico es muy importante y por ello se trabajan juegos y canciones para hacer una inmersión gradual y placentera.

La plasticidad de los aprendizajes en la etapa de Educación Infantil contribuye al desarrollo integral de los alumnos.

La motivación es un aspecto muy importante ya que a través de ella, se pondrá en marcha la actitud abierta y receptiva del niño.

La actividad física y mental fundamenta la metodología, que viene a coincidir con la utilizada en otras actividades propias de esta etapa.

A través del juego se logrará que los alumnos utilicen lo aprendido en la unidad didáctica de forma natural y divertida, en un ambiente relajado y de cooperación. Es importante que el alumnado se divierta y lo pase bien, ya que de esta manera asocian la diversión con el aprendizaje.

Hay que utilizar las dramatizaciones, que permiten al niño ser el protagonista y hacer su aprendizaje más significativo.

Entre otras estrategias utilizadas contaremos con repeticiones de rimas y canciones, pretendiendo así que el niño/a aprenda a comunicarse entendiendo primero y hablando después. 

Es importante la flexibilidad en los elementos que intervienen en el proceso de enseñanza y aprendizaje: espacios, tiempos, agrupamientos, ritmos de aprendizaje... 

Las actividades que presentamos respetan los principios de globalización, motivación y actividad y son flexibles y variadas, atendiendo a la individualidad de cada alumno o alumna.

Teniendo en cuenta que el tiempo de atención del niño a estas edades es corto, las actividades son claras y breves. Si se detectase el cansancio, se cambiaría de actividad.

La evaluación se levará a cabo de tres maneras:

Evaluación de los objetivos y contenidos adquiridos mediante la observación del docente y anotada en un diario de clase, y en una ficha de observación, la cual contiene en una tabla y todos los contenidos y objetivos, para anotar si los han conseguido o no y observaciones personales.

También se evaluará al final de la unidad didáctica cómo ha sido el trabajo del docente, si ha habido puntos flacos, cosas que mejorar, el método...

Es bueno hacer una autoevaluación para mejorar y hacer las cosas bien.